Kylian Mbappé debutará como jugador del Real Madrid en el estadio Nacional de Varsovia en un partido que no es un encuentro más, ya que los blancos se juegan un título. El primero del curso. Por lo tanto, el francés vestirá por primera vez la camiseta del 15 veces campeón de Europa en un duelo en el que puede ganar su primer trofeo como jugador de la entidad madridista. Algo extraordinario para muchos que se convierte en normal en esta entidad.
Mbappé, a sus 25 años, nunca ha sido capaz de ganar un título a nivel internacional ni con el Mónaco ni con el PSG, con el que perdió la final de la Champions contra el Bayern de Múnich. Ahora, en sus primeros 90 minutos como jugador blanco, puede alzar la Supercopa de Europa. El francés, que siempre ha soñado con jugador en el Real Madrid, no ha tardado lo que significa la magnitud de esta institución.
Mbappé es uno de los tres mejores jugadores del mundo. Junto a Vinicius y Bellingham, lideran el trono del fútbol mundial en estos momentos. Sin embargo, cuando el galo compartió el pasado viernes vestuario con todos sus compañeros por primera vez desde que comenzó a entrenar en Valdebebas, se dio cuenta de que junto a Endrick es el único futbolista que no sabe lo que es ganar la Champions. De hecho, muchos han levantado la Orejona hasta en dos ocasiones. Otra anomalía que pasa en muy pocos vestuarios o en ninguno, salvo en el del Real Madrid.
En definitiva, Mbappé todavía no se ha enfundado la camiseta del Real Madrid. Lo hará en unas horas, pero ya ha podido comprobar de primera mano lo que significa este club. Ya se empezó a dar cuenta en el día de su presentación, cuando el estadio Santiago Bernabéu se llenó para verle por primera vez con la camiseta del 15 veces campeón de Europa. Ahora, cuando se dispone a jugar, puede levantar el que sería su primer título internacional a nivel de clubes. Palabras mayores.
Uno más del equipo
«Aquí no hay príncipe ni rey, hay un grupo estupendo», aseguraba Ancelotti en la previa de la final. Y esto es lo que se ha encontrado Mbappé desde el primer día. Con una humildad esperada, pero que ahora ya es una realidad, el delantero francés está siendo uno más de una caseta que le ha acogido con los brazos abiertos.
«Conocía a muchos de sus compañeros y eso le está ayudando en la integración», aseguran desde Valdebebas. Y es que, se puede decir que Mbappé ya es uno más. En los entrenamientos ha sido muy bien acogido por todos y con los que comparte una relación más cercana son con Vinicius y Rodrygo. Los tres hombres que están llamados a formar el ataque madridista ya mantenían una relación desde hace mucho tiempo. También con Bellingham.
«El vestuario del Real Madrid es pura felicidad», explican a OKDIARIO aquello que ven en el día a día como trabaja el equipo dirigido por Carlo Ancelotti, al que señalan como el gran culpable de tener tan cohesionado a un grupo que no se cansa de ganar y al que comparan con los niños que juegan en un patio de un colegio cuando se ejercitan en los campos 1 y 2 de Valdebebas.